El día de ayer 17 de octubre de 2023, la Lererke Maia Ajzen Z”L (1931-2023), falleció pacíficamente en su departamento en Ciudad de México.
Que su memoria sea una bendición. Tuve la oportunidad de conocer personalmente a la señora Maia y siempre la recordaré como una mujer humilde pero llena de conocimiento que siempre compartía, como una mujer fuerte que siempre enfrentó la vida con valentía y amor.
Recuerdo escuchar sus pláticas de los Viernes que empezó a dar por Zoom en la pandemia y siempre admiraba como a su avanzada edad seguía informando la verdad y hablando de historia y judaísmo a todos. En mi proyecto de concientización sobre la Shoá “The Voice of the Silence” ella siempre era la primera en contactarse a nuestros eventos y tenía una admiración por nuestro proyecto (la cual era recíproca y mayor hacia ella), y a pesar de su gran conocimiento siempre estaba dispuesta a aprender algo nuevo, a escuchar una historia nueva y también a compartir su punto de vista. En una ocasión tuvimos la oportunidad de entrevistarla y realmente tuvo una vida admirable que impactó y seguirá impactando corazones.
A continuación el pequeño poema que escribí en su memoria:
“Mujer admirable, acogida en Mexico y honorable.
Volverse mexicana la libró, De vivir un terrible horror.
Y al ella haber llegado, Ha dejado un gran legado.
Con su mente brillante
Y su corazón palpitante.”
-Sam RD
También esta semana ella es nuestro “Personaje de la Semana” en The Voice of the Silence para honrar su memoria y a continuación les comparto una semblanza de su vida junto con una reflexión del impacto de ella escrita por nuestra colaboradora Natalia Amaya:
Maia Wajsfeld de Ajzen nació el 13 de mayo de 1931 en París, Francia. Hija de padres polacos, Roman y Rifke Wajsfeld. que eran socialistas y luchaban por los derechos de los trabajadores. Hasta los 5 años vivió en Francia para después emigrar a México y comenzar una vida nueva junto a sus padres. Permitiéndoles no pasar por lo horrores del Holocausto de los años posteriores, pero dejando atrás a la mayor parte de sus familiares.
En México empezaron a trabajar dentro de su departamento haciendo chamarras de piel que ellos mismos vendían. Su familia hablaba francés e Yiddish.
Estudió en el Colegio Israelita de México hasta terminar secundaria, y continuó sus estudios en la UNAM en la carrera de química farmacobióloga a sus 17 años.
Conoció a quien sería su esposo: Gil Ajzen, quien tenía también padres inmigrantes que llegaron a México en 1938.
Maia asistía a un grupo de estudio sobre yiddish, literatura y judaísmo al que Gil también se unió. Un año después, cuando Maia tenia 18 años y Gil 20, se casaron. Ambos dejaron la universidad y Gil comenzó a trabajar con Roman en la tienda de chamarras que ya tenían. El primer hijo de Maia llegaría poco antes de cumplir un año de casados.
Después de que sus hijos crecieron, quiso volver a estudiar pues quería aprender muchas cosas más, y ante múltiples altercados, logró ir a una escuela para ser maestra de yiddish.
Trabajó 12 años en el colegio judío “Yavne”, y otros 30 años en el Colegio Israelita de México. Se jubiló a inicios de los años 90’s.
Posteriormente se fundó en el Centro Deportivo Israelita un grupo de la tercera edad del cual fue fundadora. Fue contratada en ese mismo lugar para dar clases de historia judía por casi 28 años.
Su mensaje de enseñanza a sus alumnos siempre fue sensibilizando con una dosis de igualdad, recalcando que no hay razas superiores, solo seres humanos que harían de este lugar un mundo mejor si nos respetamos y ayudamos mutuamente.
Tuvo tres hijos, siete nietos y ocho bisnietos. Durante su vida, marcó la vida de otros y nos deja múltiples enseñanzas que hoy en día resuenan mucho en nuestras mentes.
Así como la señora Maia dedico gran parte de su vida a mejorar el mundo mediante la educación, hay dos frases que hoy lograron marcar una vida más:
“Nunca debemos permitirnos sentir que hacemos algo que nos haga superior al otro” Maia Ajzen.
“Ojalá, pudiéramos respetar y entender las culturas de unos y de otros, viviríamos en un mundo mejor” Maia Ajzen.